Tenía pendiente escribir este post, como si te lo debiera, o más aún, me lo debiera a mí misma. No sabía por donde empezar y entonces un día, d'esos hermosos días que voy regreso a casa después de trabajar y quiero andar rápido en mi bici mientras escucho la única emisora radial que soporto por ahora, y suena Fun For Me, de Moloko. Como siempre, pensé en ti y mis jodidas ganas de hacerte el amor con esa canción, que siempre me decías que era tu favorita y que te morías de ganas por hacer el amor al ritmo de esa canción, y me decías siempre: ¿te imaginas?, sería delicioso sexar con esa canción, y yo sólo atinaba a decirte: Nah, horrible, esa canción no me mueve, más bien y deberías escucharte esta canción. Y entonces mis canciones de sexar rotaban a tu compu, y al otro lado de la línea te escuchaba 'escucharlas', y afirmarme que sí, mis canciones de sexar sí servían para sexar, aunque nada como Fun For Me, de Moloko.
Finalmente nunca supe si sexaste o no con esa canción, pero sé que con las mías, un montón. Me constó y estuve al lado para cuando follaste con tu novia al ritmo de una de Zoé que me encantaba, y que me espantó, entre la complicidad de saberte mojada y mojando a tu novia y que decidí irme a bañar, como si me estuviera excitando o qué coños. La verdad es que no, tenía envidia y mucha porque no era yo la que estaba en la cama sexando con una de mis canciones. Para entonces, lo que menos me importaba era estar sexando contigo.
Creo que a los cinco meses (ni me atrevo a hacer cuentas), ya estaba deseando tenerte en alguna cama, porque sabía que ni en la tuya ni en la mía íbamos a estar. Me jurabas virgen y te parecía de locos hacerlo conmigo, pero es que nunca fui capaz de decirte que el día de mi prom ya me había metido yo en mi cama con mi mejor amiga. No quise evitarlo, fue un striptease que nunca olvidaré. Y creo que ese era el problema, que no quise evitarlo y que fue con ella con quien lo hice. En fin, historia aparte. Después de hacerlo con esa otra novata, ¿cómo carajos no quería estar contigo?, si incluso fingías orgasmos por teléfono just for the fun of it.
Luego, este luego del que hablo, cuando destapé no sólo mis ganas de comerte entera, sino de amarte por siempre, ese luego que me dolío hasta el hígado y también juré tapado y enterrado (o al menos libre y sin jodas por ahí), ese luego me pateó hace poco. ¿Será que piensas en eso, si acaso lo recuerdas? Yo no ando por la vida pensando en ello, en los kilómetros que estúpidamente tuve que caminar hasta el Puente Aéreo para poder verte, rogándote una puta explicación. Mendigándote amor. Al menos ahora que pienso en ello no me odio ni te odio. Fue así y punto. Pero eso sí, fue horrible, fue horrible te lo digo, pasar nuevamente caminando por allí, esta vez hacia el aeropuerto, pero pasar al lado, en una situación casi, caaaaaaasi similar porque me parecía injusto y porque lo que más quería era dar vuelta atrás, dejar de caminar y llegar a casa. Pensé que todo andaba bien enterrado, pero creo que no había llorado lo suficiente eso que pasó en el puente aéreo. Me pateó la cara voltear a mirar y recordar que después de sentirme la cucaracha más pequeña e insignificante, jugamos a querernos un poquito, me compraste una hamburguesa como si fueramos las mejores amigas del mundo y me contabas lo ansiosa que estabas por pasar una semana entera con tu novia. Con ella, la que te comiste al lado mío al ritmo de mis canciones para sexar. ¿Acaso no me podía rebajar más? No entiendo, después de cuatro años, por qué me aguanté tanto, tratando de ser fuerte y sostenerme en mi palabra. No pude, o lo hice a medias. No me rendí y seguí caminando hacia ese puto puente aéreo para verte, para saber si me decías lo que quería escuchar, pero si no, si acaso no pronunciabas siquiera media palabra que me enamorara nuevamente de ti, ya iba preparada yo con un pinche papelito que tenía escrito parte de una canción, DE ESAS QUE ME GUSTABAN PARA SEXAR, pero que decía algo así como: if you love someone, sometimes you've gotta set them free.Y te decía, que ese era mi momento para dejarte ir, a que te jodieras la vida con esa novia.
Y fue cierto, te jodiste la vida en esa semana de infierno y regresaste a Bogotá a encontrarte sin mí, porque no fui capaz de recibirte, ni siquiera al teléfono. Ya lo que sigue, eso sí lo sané, la parte del infierno que me correspondió a mí. Lo del puente aéreo, espero haberlo sanado esta vez que me tocó, que lo lloré como si estuviera sucediendo, pero que aunque caminé hasta el aeropuerto, esta vez no fui a mendigar amor, sino a ser amor, y aunque quería dar vuelta atrás e ir camino a casa, esta vez mi casa, mi hogar estaban en el aeropuerto, sin saber que finalmente sí iba caminando hacia allá. Por eso esta parte de la historia es diferente, porque aunque pareciera similar, esta vez lo dejé libre, y en esa individualidad es que vamos caminando.
No dejo de pensarte, deseando que estés bien, siempre bien. No dejo de pensarte ni cuando suena Fun For Me, de Moloko y me dan ganas de sexarte como nunca pude hacerlo, porque me carga un karma de no hacerle el amor a las mujeres que sí quiero.
Dejé mi otro blog por usted, y míreme, escribiéndole en este... otra vez.
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